El Jueves pasado caímos en este lugar con un grupo familiar entusiasta de las buena mesa, habíamos oído hablar de las famosas Pastas Libres la idea era tentadora, probar los diferentes tipos de pasta con las variadas salsas, las veces que uno quiera, pues todos dispuestos a empezar , nos sentamos a la mesa; el lugar es simpático, agradable, la atención regular, (pésimo el detalle de limpiar el pico la jarra de sangría con la mano después de servir cada copa), no creo ser un comensal demasiado exigente , pero no me gusta tener que llamar a cada rato al mozo para que retire los platos, bueno hasta ahí la cosa podría haberla salvado una buena pasta, pero lo que vino a continuación fue una sucesión de pastas sin gracia , salsas sin sabor (señores, la salsa blanca no es solo mezclar crema de leche con harina se los aseguro y la bolognesa que cosa era eso?), sin vida ( he probado comidas de hospital más sabrosas), cada una era peor o aumentaba la decepción, me pregunto si tuvimos mala suerte? Si el cocinero no llego ese día? ví varios por ahí con un logo de Le Cordon Blue en el uniforme, pero no se a que habrán ido, de repente estaban de visita. Para terminar lo que nos quito el mal sabor de boca , fueron los postres, nada impresionante pero estaban bien. Lo que es yo, no recomiendo este sitio y prometo no volver más.Duzka ... Pastas Libres ... pero de sabor.
Secta, el Bambino fue superior ... (aunque también tiene sus cosas eh...)
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